La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado este martes que el Gobierno quiere, antes de que acabe el año, incrementar las cotizaciones sociales por desempleo a las empresas que abusen de la contratación temporal y que tengan una rotación excesiva con el objetivo de mejorar la calidad del empleo en nuestro país.
Báñez hizo estas declaraciones tras reunirse con los líderes de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo, y de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, para diseñar los temas a tratar hasta fin de año en el ámbito del diálogo social.
La ministra ha explicado a los medios que también quiere evaluar todos los incentivos y bonificaciones a la contratación que hay en la actualidad, muchas de las cuales han quedado desfasadas, para desincentivar las empresas con un exceso de temporalidad, así como crear nuevos incentivos en las cotizaciones para aquellas con mayor porcentaje de indefinidos.
A partir de ahora, la mesa de calidad en el empleo, en la que participan patronal y sindicatos, abordará este sistema de «bonus- malus», que ya estaba recogido en el acuerdo de investidura que firmó el Gobierno con Ciudadanos.
Asimismo, la mesa de calidad en el empleo tratará la reducción de cuatro a tres de los tipos de contratos: indefinido, temporal de indemnización creciente y formativo (que absorberá al actual de prácticas). Según el acuerdo con Ciudadanos, la modalidad de contratación temporal con indemnización creciente establecía un incremento de la misma durante tres años, abonando 12 días el primer año, 16 el segundo y 20 el tercero.
Reforzar la inspección de trabajo
Asimismo, quiere estudiar las jornadas de trabajo en España y reforzar la actuación de la inspección de trabajo, así como abordar la igualdad laboral, fomentando la transparencia de las retribuciones y avanzar junto a patronal y sindicatos en la conciliación, racionalización de horarios y hacer compatible el trabajo con la vida personal.
Respecto a la mesa del plan de choque por el empleo, la ministra ha asegurado que está trabajando junto con los agentes sociales en la integración de todos los programas de parados de larga duración, para lo que se han puesto de margen el 30 de abril de 2018.
También quiere implementar el plan de choque de empleo juvenil, con medidas como la implantación del contrato relevo con la modalidad de jubilación parcial, la ayuda de acompañamiento o la bonificación para la conversión en indefinidos.
Subida del SMI
Además, Báñez ha dado por hecho durante su intervención que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá otra vez el próximo año. «Tenemos que analizar primero el informe económico» antes de tomar una decisión.
Tras la ministra, comparecieron Unai Sordo y Pepe Álvarez, que han calificado como de «mucho interés» para los sindicatos la limitación de la contratación temporal «excesiva y abusiva» y la mejora del salario mínimo.
Sordo ha expresado la voluntad de su sindicato para llegar a acuerdos y Álvarez, «más optimista que hace seis meses», ha valorado además que el Ministerio haya adoptado una nueva «metodología» para avanzar en el proceso de diálogo social.
Por último ha comparecido el presidente de la CEOE, Juan Rosell, que ha dicho que, en relación a la reducción de las modalidades de contratación, «todo lo que sea simplificación» le parece bien, aunque ha precisado que este tema debe estudiarse «muy bien».
Sobre el sistema «bonus-malus» para desincentivar la contratación temporal elevando las cotizaciones a las empresas que abusen de la temporalidad, Rosell ha afirmado que todo lo que sea aumentar cotizaciones «es ir en una dirección inadecuada», pues en España las cuotas son de las más altas de los grandes países de la UE.
«Las empresas están para respetar las leyes. Hay que hacer un uso riguroso de ellas y hay que ver si la legislación es más permisiva o no. Lo que hay que hacer son leyes claras, concretas y fáciles de interpretar», ha concluido.
