Luchar contra la economía sumergida o predecir errores en la Declaración de la Renta. Estas son algunas de las situaciones que más va a controlar este año la Agencia Tributaria y que afectarán a los autónomos.
Según ha publicado la Agencia Tributaria en su página web, se prestará una mayor atención al uso de programas informáticos y de equipos que permitan que sea mucho más fácil llevar a cabo los registros contables. A su vez se colaborará con asociaciones de empresas que se encarguen del desarrollo o de la comercialización de software de gestión.
El objetivo de todo eso, explican desde la Agencia Tributaria, es evitar que puedan descargarse o emplearse en el ámbito empresarial sistemas que permitan suprimir las ventas.
Además de eso, se calificarán los servicios que prestan trabajadores autónomos a empresas como prestaciones laborales dependientes. Eso permitirá a la AEAT regularizar las contingencias fiscales en IVA e IRPF que parten de la revisión de las calificaciones.
Del mismo modo, se controlará más el comercio online. Para ello, la Agencia Tributaria trabajará a fin de determinar la información necesaria para acceder a las plataformas de comercio electrónico. Si esto no fuera posible, la AEAT haría valer las obligaciones legales establecidas y el régimen sancionador.
Completa identificación fiscal
La Agencia Tributaria quiere asegurarse de poder obtener una completa identificación fiscal de los obligados tributarios aunque no estén domiciliados en España. En ese sentido, se extremará el control sobre los e-commerce para evitar que se eluda el pago de las obligaciones tributarias.
Por otro lado, en la próxima Campaña de la Renta, se pondrá en marcha una herramienta para predecir errores en la declaración. Para hacerlo posible, la AEAT utilizará técnicas de aprendizaje automático. Gracias a estas técnicas, la Agencia Tributaria podrá seleccionar aquellos contribuyentes que pueden cometer errores en el apartado de rendimientos del trabajo. En dicha campaña también se incluirán mejoras en el programa de la cartera de valores y en las amortizaciones de inmuebles. Del mismo modo se facilitará que los empresarios y profesionales puedan llevar automáticamente sus libros de registro de IRPF a la declaración.